lunes, 14 de marzo de 2011

Lo que nos proponemos lograr este año



Entre las metas y objetivos de este año, el curso se propone:

  •          Conformar una lista de items léxicos correspondientes a las áreas disciplinares básicas: Lengua, Matemática, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales y Tecnología.
  •          Producir discursos disciplinares (o de divulgación científica) orales y escritos acordes a cada ciclo de escolaridad.
  •          Seleccionar elementos léxicos requeridos para la lectura de libros de cuentos, manuales, revistas científicas para niños de  circulación corriente en nuestro medio.



 Estos objetivos se irán alcanzando para la concreción durante el mes de agosto de una propuesta final, que consiste en:
·        Elaborar un proyecto de publicación/divulgación de un medio gráfico o audiovisual que incluya producciones de los docentes, alumnos y, en lo posible, padres. Esta publicación tiende a activar la interacción comunicativa de padres-barrio-escuela. Por otra parte, creará una situación comunicativa real, considerada desde el punto de vista de la didáctica de la lengua, no sólo el mejor estímulo para la producción de textos, sino, también, la estrategia que logra de una manera efectiva la adaptabilidad de los textos a su contexto. 
(Feria de ciencias, exposición de trabajos en la escuela, en el barrio, otras posibilidades)


OTRO RELATO

De la compilación de Relatos para volver a clase (2010)
LA TEORÍA. ¿QUÉ TENDRÁ QUE VER?...
Verónica Rivero
Profesora para el Nivel Primario
En la escuela circulan mitos. La teoría es una cosa, pero cuando vas a la práctica no te sirve de nada lo que aprendiste es uno de los que mantienen latentes algunos colegas.
Cuando comencé a trabajar, mis colegas me decían: ¡no mamita eso es teoría! El niño no aprende si no tiene una familia estable, no aprende si es maltratado, si los padres están separados, si no tiene buen nivel socioeconómico etc., etc. Tomá esta planificación y desarrollála, que te va a dar resultado y ¡no le pidas peras al olmo! (lógicamente se referían a niños rotulados con problemas de aprendizaje, de conducta, dispersos etc.).
Otro mito está vinculado con la designación de grados. A los “nuevos” les corresponde “el peor grupo” o los primeritos, porque el docente que está en un segundo ciclo tiene que saber muchos contenidos y el nuevo seguro no los sabe. Y como en primer grado hay que enseñar cosas fáciles, como las letras, los números hasta el 100, y algunas sumitas, (¿quién no sabe eso no?) pueden estar los nuevos allí, además son jóvenes y tienen paciencia….
En ese entonces, yo cursaba el profesorado en Lengua y literatura, y respondía al perfil de este mito, por eso me designaron en un quinto año del área de lengua (para muchos fui una privilegiada).
Cuando realicé el diagnóstico me encontré con graves problemas de lectura: los alumnos no podían comprender los textos, ni siquiera los literarios. ¡Ni hablar de lectura en voz alta!, ya que deletreaban. No reconocían los signos de puntuación. Cuando escribían, unían palabras con artículos o preposiciones, trazaban mal algunas letras, no conocían “el texto borrador”, ya que sólo querían escribir copias del pizarrón, o responder a cuestionarios con respuestas textuales: ¿hasta dónde hay que copiar, seño?
Todo el detalle de mi diagnóstico fue compartido con el equipo directivo que estaba muy preocupado por los problemas en la lectura y escritura y me detuve en mostrar errores “sistemáticos” (así los llamé) a los errores de conceptos y procedimientos mal aprendidos como: trazado de las letras, problemas con el uso de la che (algunos colegas plantearon que no se la enseñaba más pues había sido quitada del alfabeto). Las graves dificultades para escribir y una larga lista de detalles provocaron una explosión en la reunión de personal a la hora de seleccionar los contenidos por desarrollar en el ciclo lectivo.
El debate en la reunión de personal se centró en el enfoque que proponen los diseños curriculares y la gran complejidad de contenidos no acordes para nuestra realidad institucional (decían los colegas, hace 10 años y me animaría a creer que hoy, ninguno ya piensa así).
A partir de esto compartí mi inquietud a los directivos: reflexionar sobre los marcos teóricos y el enfoque didáctico para la enseñanza de la lengua. Llegamos a la conclusión de que nuestra escuela tiene la obligación de brindar herramientas que mejoren las condiciones de nuestros alumnos procedentes de entornos poco alfabetizados y que viven bajo la línea de la pobreza.
¿Por dónde comenzamos los ajustes?, por supuesto, por el marco teórico, que fuimos leyendo y aplicando a las situaciones donde interveníamos. Nos reuníamos a estudiar en talleres, fuera del horario escolar. Nos agrupábamos por áreas, coordinados por compañeros a quienes habíamos elegido por considerarlos que tenían mayor dominio en el área disciplinar. Su tarea consistió en monitorear nuestros encuentros, llevar las inquietudes y dudas a los directivos, buscar material teórico y propuestas didácticas.
En estos encuentros acordamos aspectos metodológicos y didácticos, que pusimos en práctica durante el ciclo lectivo. Descubrimos que el problema comenzaba en el primer año, ocasionado por la aplicación de los métodos sintéticos que centran la enseñanza de le lectoescritura en la decodificación. Muchos niños pasaban a segundo año sin saber leer y escribir y llegaban a tercero con muy pocas habilidades adquiridas.
Cuando analizamos esta situación aducimos que una de las razones de este problema tenía que ver con la falta de continuidad de un mismo maestro durante el ciclo lectivo, puesto que los niños quedaban a cargo de maestros suplentes. Fue así como la directora me ofreció trabajar en primer año por mi condición de titular. Encantada con el nuevo desafío acepté. Ya nadie podría decirme: ¡vos no tenés experiencia en primer año .¡Podés tener mucha teoría pero naaada de práctica!
Elaboramos un proyecto anual desde el enfoque globalizador en todas las áreas, Ya consolidado el equipo de trabajo nos propusimos el desafío. ¿Por dónde arrancamos?, ¿presentamos las letras?, ¿enseñamos las vocales? Los libros de texto para el alumno no nos ayudaban demasiado.
¿Qué hicimos? Trabajamos la conciencia fonológica jugando con el sonido de las letras y la correspondencia en la cadena fonemática. Empezamos a leer y a escribir con las pocas letras que conocían y si aparecía una desconocida veíamos cómo era el grafema y su sonido y continuábamos.
¿Los resultados? Para mayo el 70 % de nuestros alumnos estaba leyendo textos cortos, cuentitos, historietas, títulos, portadores, esquelitas, listas. Y la verdad es que usamos una variedad muy amplia de métodos: sintéticos y analíticos, globales y eclécticos. Pero siempre para sortear problemas comunicativos. Observamos que cada niño tiene sus tiempos para el aprendizaje y esto no significa que no aprenda.
¿Cómo trabajábamos con el error? Notamos que todos tenían una lógica en los procesos evolutivos y según las estructuras cognitivas construidas. A veces trabajábamos con el método fónico para ayudar a los niños a recuperar los sonidos de las palabras que escribían. Otras veces empleábamos el método silábico para ayudar a los niños a unir los sonidos de la cadena fónica. De esta forma fuimos combinando los métodos según las necesidades individuales.
Hoy puedo decir que muchos aspectos han cambiado en mi institución gracias a las reflexiones sobre las prácticas y la constante capacitación. Siempre será necesario ajustar porque la realidad cambia constantemente y la escuela no puede dejar de escuchar la voz demandante de la sociedad.
De esta experiencia concluyo que el aprendizaje o fracaso de nuestros alumnos depende de nuestra intervención. Y que esta se sostiene en la teoría. Como profesionales de la educación, no podemos mantener latentes los mitos que disocian teoría y práctica, justamente por ser profesionales y porque sabemos que los conocimientos epistémicos sustentan todo lo que hacemos en el aula.

RELATOS DE CLASE

Este relato integró la compilación de escritos del trabajo Relatos para volver a clase (2010)
UNA CLASE DIFERENTE EN CIENCIAS NATURALES
ALARCÓN, Orlando Rubén.
Profesor para el Nivel Primario.
Rostros con ojitos curiosos de la naturaleza, esperan al profe de Ciencias Naturales. Expectantes, observan sigilosos un instrumento o reactivo que el maestro presenta en la mesa de laboratorio. Así comienza mi experiencia de ciencias.
Cuando todos están sentados, estos “pequeños científicos” observan un microscopio de poca definición, que apenas alcanza para observar, bajo la cálida luz de una lámpara, que solo refleja lo no imaginado: una “célula”. Una célula vegetal de una piel de cebolla, que no tiene forma, no tiene color, pero si apenas se ve, que tiene un núcleo, o algo así.
–¡Es una célula eucariota! - exclama contento un alumno. Con anterioridad habían buscando la definición en los libros de la biblioteca.
Ese mínimo hecho se ha registrado en mi memoria como una escena cristalizada y a la que suelo volver cada vez que planifico una clase de ciencias, y me vuelvo a sorprender y me pregunto: ¿cómo pudo ese alumno reconocer, con solo la lectura y un primer acercamiento, la célula eucariota?
Es que en Ciencias Naturales -como se denomina este espacio curricular de E.G.B- no solo se aprende registrando un concepto, sino que también hay que experimentar con la observación directa, donde el acercamiento y el contacto exploratorio adquieren un papel fundamental en la construcción del conocimiento a esta edad.
La observación, la manipulación de los objetos de laboratorio, el registro y tantos otros procedimientos son recursos que los docentes podemos utilizar para la enseñanza de las ciencias y, de esta manera, explorar la naturaleza de cerca.
Traigo a mi memoria una cita del Premio Nobel de Física de 1978, P. L. Kapitza, …"Siempre he partido de que al educar al futuro científico, el desarrollo de sus facultades creadoras tiene una importancia excepcional y por eso se las debe desarrollar desde la escuela y cuanto antes mejor". Pienso como docente de ciencia, que este es el camino para empezar el contacto entre la ciencia y los niños ya desde la escuela, como dice Kapitza.
Si tuviéramos esto presente, empezar este contacto desde la más tierna edad, nuestro país debería aumentar el número y la calidad de sus científicos. Por eso y para contribuir con esta toma de conciencia, en mis clases, con mis “pequeños científicos” empiezo por fenómenos simples con el propósito de que tengan conductas o actitudes positivas hacia la naturaleza.
Mientras practicamos la experiencia, los chicos van registrando y completando sus cuadernos científicos. Los alumnos registran los detalles más mínimos de una observación. Este cuaderno está a su disposición en cualquier momento de la clase o cuando revisamos y repasamos la experiencia. También los oriento a buscar en los libros las definiciones y conceptos relacionados con los momentos y los cambios que observaron y registraron durante la práctica experimental.
Estos pequeños humanos, futuros científicos, dispuestos a conocer el mundo de la naturaleza y descubrir cómo está constituida, te pueden dar una clase en momentos menos esperados. Aunque en la rutina de la tarea docente planificamos nuestras clases, siempre podemos encontrarnos con un día diferente, donde enseñás o los alumnos o te enseñan. Los niños nos sorprenden con su capacidad para demostrar su habilidad, su curiosidad científica desde edad temprana, para reconocer la naturaleza como un medio para vivir y desarrollase sin provocar el desequilibrio ecológico del planeta.

domingo, 13 de marzo de 2011

Webquest Taller de lectura y escritura de textos sobre ciencias

Esta webquest está diseñada para trabajarla juntos, los acompañaremos on line para llevar adelante esta tarea, por ahora la dejamos disponible como muestra de lo que iremos abordando durante el año. 
Ingresá a esta webquest: Leer y escribir en las disciplinas. El léxico en acción,  y seguí los pasos de esta guía didáctica que se organiza a partir de:
  • Título y descripción
  • Introducción
  • Tareas
  • Proceso
  • Recursos
  • Evaluación
  • Conclusión

Escritura creativa de los participantes del curso


    A partir de un poema de Roberto Juarroz en junio de 2010 compartimos un taller de escritura creativa y desarrollo de vocabulario. 

   A continuación aparecen algunos poemas producidos por Etel, Ana Mariel, Verónica, Orlando, (parcipantes del curso) y Verónica Cañete (Alumna del profesorado    en letras).

     Invitamos a todos y cada uno de los  profesores de nivel primario participantes de este curso a que envíen por correo electrónico los poemas logrados en este taller, para subirlos a este espacio.

  

Socializar las producciones de la consigna de escritura del encuentro anterior a partir del poema de Poesía Vertical. Roberto Juarroz 129 - IX


Somos el borrador de un texto
que nunca será pasado en limpio.
Con palabras tachadas,
repetidas,
mal escritas
y hasta con faltas de ortografía.
Con palabras que esperan,
como todas las palabras esperan,
pero aquí abandonadas,
doblemente abandonadas
entre márgenes prolijos y yertos.
Bastaría, sin embargo, que este tosco borrador
fuera leído una sola vez en voz alta,
para que ya no esperásemos más
ningún texto definitivo
.
·         
       Consigna de escritura fue la siguiente:

Luego de leer el poema escribo el borrador del texto que soy, incorporo las palabras tachadas, repetidas, mal escritas, las que esperan y las abandonadas.
¿Qué palabras aparecen tachadas, repetidas, mal escritas, esperan o son abandonadas en mi vida?

 

 





Soy el borrador de un texto

Que será pasado en limpio,

Con palabras que sentí eran incomprendidas

No escuchadas y olvidadas.

Hoy siento que mi vida reverdeció,

Mis sueños se cumplirán,

Al fin me convertiré en esposa y madre

Y siento que mi vida hoy florece

Y dejé de ser un borrador


(Etel Igich).

 

En este momento de mi vida

Soy un receptáculo incompleto,

A medida que lo lleno

Parece cada vez más vacío.

Cada experiencia, cada

Corrección, cada teoría incompleta.

Mucho por recorrer y temor

Por no poder. Mucho por cambiar

Y temor de no alcanzar.

En este momento de mi vida,

Un receptáculo incompleto

En el universo.  


(Verónica Rivero)

 

El original

Soy el original de este texto

Que nunca será imitado, ni tachado,

Tampoco remarcado.

Soy el original de estas líneas,

Que no será tirado, ni escrito

En ninguna pared.

 

Soy el original de todo escrito,

Que nunca estará abandonado

Ni doblemente abandonado,

Sino escrito entre márgenes prolijos y entre líneas.

Soy un texto original, para ningún borrador

Tachado ni sobre leído,

Simplemente escrito para la eternidad.


(Orlando Rubén Alarcón).

 

Soy un libro con hojas en blanco,

Con espacios que todavía no fueron escritas en mí.

Tal vez, por falta de tiempo, de perdón

O quizás, simplemente, por circunstancias, sucesos tristes de mi vida.

Tengo la esperanza y la ilusión

De completar cada página que falta

Sé que solo con paciencia y esfuerzo

Lograré hacerlo.

También sé que solo el tiempo

Logrará borrar en mí secuelas de mi pasado,

Secuelas causantes de estas palabras

Nunca escritas


(Ana Marisel Lavanchy)



Soy la vida de un maestro 

Que nunca estará en limpio

Con palabras enojadas, repetidas y mal escritas

Y hasta con faltas de buen humor,

Con frases que hieren, como todas las palabras enojadas. (Luis Alberto Butynski).

Soy el borrador de un texto
con más errores que aciertos,
Un texto a veces cohesionado,
a veces incoherente,
Soy el vivo retrato de todo lo que no quiero ser
 y la sombra de lo que anhelo
Y se tarda en llegar…
Un texto con palabras resemantizadas,
con puntos y comas mal utilizados.
Soy el borrador de una trama
cansada de ser cambiada o confundida,
Soy el punto y aparte
que sigue en el mismo renglón.
Soy el borrador que da consistencia
a la muñequita de nieve
cansada de llorar y derretirse
 al escuchar siempre la misma canción.
Soy todo lo que no esperan
y sigo siendo la misma
Mitad signo, mitad texto, mitad yo…
Soy el borrador de un texto
Que espera ser leído algún día
Que espera…
 que se cansa de esperar…
Que busca… que muy pocas veces encuentra,
pero que sigue…
por inercia, por hastío
hasta el final…
quizá algún día este texto
que soy y me niego ser
encuentre un verdadero y real
Punto y aparte

(

Verónica Cañete)

viernes, 11 de marzo de 2011

LO QUE LEEMOS

En esta entrada compartamos lecturas, las que nos gustan. Es otra forma de conocernos. Aquí va un cuento breve de Isidoro Blastein. Estuve releyendo sus cuentos breves.
Un millón de Sandías
Resulta que dos negros estaban dormidos en las laderas del Mississippi. Uno de los dos se desperezó, bostezó, suspiró y dijo:
-Cómo me gustaría tener un millón de sandías.

El otro negro preguntó:

- Rostus, si tuvieras un millón de sandías, ¿me darías la mitad?

- ¡No!

- ¿No? ¿No me darías un cuarto?

- No, no te daría un cuarto.

- Rostus, si tuvieras un millón de sandías, ¿no me darías diez sandías?

- No.

- ¿No me darías siquiera una sandía? ¡A mi que soy tu amigo?

- Mira, Sam, si tuviera un millón de sandías, no te daría una sola raja siquiera, una sola tajada de sandía.

- Pero, ¿por qué, Rostus?

- Porque eres demasiado perezoso para soñar por ti mismo
.